El aire que respiramos está compuesto de una mezcla de gases y sólidos, entre ellos tenemos: Nitrógeno 70%, Oxigeno 28% y un 2% corresponde a contaminantes orgánicos e inorgánicos como polvo, polen, hollín, entre otros.
Las personas somos fuentes de contaminación del aire, al toser, estornudar, descamación, caspa, pelo. Una parte de estos contaminantes se depositan en la ropa y una gran cantidad son partículas tan pequeñas que la gravedad no les afecta y éstas quedan suspendidas en el aire por varias horas.
A pesar de que parezca contradictorio, un estudio realizado por AAF International muestra que el nivel de contaminación del aire dentro de las edificaciones puede ser 5 veces mayor que fuera de ellas. Una de las razones principales se debe a que las personas invierten el 90% de su tiempo dentro de ellas, esto sumado a la contaminación común en el aire resulta en que, de cada 1000 trabajadores, los resultados pobres en Calidad de Aire Interior (I.A.Q.) representan 600 días de permisos por enfermedad al año.
Del mismo modo, casi el 65% de casos de asma en jóvenes en edad colegial pueden ser prevenidos con un control adecuado de la Calidad de Aire en espacios interiores.
La medición periódica de calidad de aire interior es fundamental para controlar enfermedades. Se han establecido normas internacionales y reglamentos nacionales que exigen una calidad de aire según el tipo de edificio.
Por ejemplo, en los Centros Comerciales, donde se mueve una gran cantidad de gente, se hace imprescindible el uso de filtros que limpien el aire que ingresa desde el exterior y a su vez limpien el aire que recircula, el cual ya “ha sido respirado por otras personas”. Puedes consultar en sus oficinas administrativas cuáles son sus procesos de cambio de filtros.
Estos filtros se instalan dentro de Unidades Manejadoras de Aire (UMA’s), la cual se encarga de tomar el aire del ambiente, purificarlo, calentarlo o enfriarlo según la ocasión, reutilizarlo y reinyectarlo a las tiendas.
Los centros comerciales pueden beneficiarse de una auditoría profesional para evaluar, no solo la calidad del aire, sino también para ayudar a alcanzar la mejor eficiencia posible en la filtración de aire que los usuarios reciben día a día.
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